Page 9 - FGDP revista GoEL

Cómo aprovecharlo? Enfócate en el aprendizaje activo. Cuando aprendes algo nuevo,
involucra todos tus sentidos y encuentra maneras de aplicar ese conocimiento de

inmediato. Por ejemplo, si estás aprendiendo un nuevo idioma, busca conversaciones
reales, escucha música o ve películas en ese idioma. Esto crea una experiencia

multisensorial que fortalece las conexiones neuronales asociadas al aprendizaje,
ayudándote a dominar más rápido cualquier habilidad.

3. Reprograma tus Pensamientos y Emociones

¿Sabías que tus pensamientos también crean conexiones neuronales? La neuroplasticidad
nos permite reconfigurar la manera en la que pensamos y sentimos, ayudándonos a

reducir el estrés y mejorar nuestra salud mental. Si constantemente tienes pensamientos
negativos, estás fortaleciendo un circuito que tiende hacia el pesimismo. Pero la buena

noticia es que puedes entrenar tu cerebro para ver las cosas de manera más positiva.
¿Cómo hacerlo? Practica la gratitud y el pensamiento positivo. Cada vez que te sorprendes

teniendo un pensamiento negativo, haz el esfuerzo consciente de reemplazarlo con algo
positivo. La repetición de este proceso ayuda a crear un nuevo camino neuronal que, con
el tiempo, hace que tu cerebro sea más propenso a reaccionar positivamente en

situaciones difíciles. Incluso solo escribir tres cosas por las que agradecido estás cada
día puede ayudarte a construir este "músculo" mental, transformando tu percepción del

mundo.

La neuroplasticidad es una de las herramientas más poderosas que tenemos para mejorar

nuestra vida. Nos permite cambiar hábitos, aprender más rápido y ver la vida de manera
más positiva. No importa cuál sea tu objetivo, la clave está en la consistencia y la práctica

diaria. Cada pequeño esfuerzo que haces, cada repetición de un pensamiento o acción
positiva, está moldeando tu cerebro para un mejor futuro.