Page 8 - FGDP revista GoEL

guerras, violencia o catástrofes–, tu cerebro activa su sistema
de alarma.
Esto libera cortisol (la hormona del estrés) y dispara una
serie de respuestas fisiológicas:
Aumento del ritmo cardíaco
Ansiedad
Fatiga
Irritabilidad
Y lo más alarmante: esto sucede, aunque estés en tu cama, en
pijama.
¿La clave? Entender que consumir malas noticias sin filtros ni
pausas es como exponerte al estrés crudo… todos los días.

2. La infoxicación desconecta tu capacidad de pensar con
claridad
El exceso de datos, imágenes y opiniones en redes sociales no
te hace más sabio… te satura.
Cuando tu cerebro recibe más información de la que puede
procesar, entra en un estado de parálisis cognitiva. Es decir:
Piensas menos
Decides peor
Reaccionas con impulsividad
La neurociencia lo confirma: un cerebro sobrecargado se vuelve
emocionalmente reactivo y cognitivamente lento.
¿La solución? Practica el "ayuno informativo". Consume noticias
como consumirías azúcar: con moderación y propósito.
El algoritmo no quiere que te calmes. Tu conciencia sí.
Las plataformas digitales están diseñadas para retener tu
atención. Y lo hacen a través del “negativo atractivo”: te
muestran lo que más te asusta, molesta o conmueve.
¿Por qué? Porque lo negativo genera más clics, más reacciones y
más tiempo de pantalla.
Y ese tiempo… es dinero para ellos, pero ansiedad para ti.
¿Qué puedes hacer? Sé dueño de tu consumo informativo.
Elige fuentes confiables
Limita tu tiempo de exposición
Prioriza noticias que te empoderen, no que te paralicen

Conclusión:

Estar informado no debe costarte la paz mental. Tu bienestar
también debe ser tendencia.
Tu salud emocional también merece un “breaking news”.
Cuida lo que ves, escuchas y lees. Porque tu mente también
necesita protección, no solo conexión.
8