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Entrar a este sistema educativo como lo decimos y deseamos los profesionistas
requiere no solo de estar adentro sino de transformar la energía que nos idéntifica
en la energía que requieren los usuarios, somos un servicio que debiera cumplir con
las expectativas para las cuales se mantiene a flote y de pie de manera íntegra como
parte activa de la sociedad y puente entre el medio ambiente enlazando otras áreas
que componen el desarrollo y evolución de la misma, si se está adentro pero sin
energía para fluir con la corriente o para salpicar la misma entonces es una señal
para que las decisiones sean tomadas y las opciones de otros ríos comiencen a
surgir.
Hoy en día las generaciones solo comparten los años en que surgen, cada individuo
crece a pasos agigantados de forma individual, pueden ser prácticos,
independientes, escépticos con las tradiciones, nativos digitales buscan una
profesión en la que puedan equilibrar el ocio con el trabajo, innovadores con gran
flexibilidad, aprovechan oportunidades que les permitan realizar un deseo de
manera digital o física, se auto destinan a tener un poder adquisitivo significativo
para el presente y el futuro o todo lo contrario se hunden en la soledad y la
desesperación al grado de abandonar su vida como deseo propio.
Los profesionales que trabajamos en este sistema somos un almacén de
experiencias, habilidades y de energía que no termina, al contrario, se irradia e
impregna a tal punto de cambiar direcciones, caminos o metas para trascender
como la verdad individual que nos mantiene en esta vida motivados a vivir el papel
que decidimos por iniciativa escribir como camino de vida.
Es curioso como se puede llegar a caer en una zona de confort por el hecho de
saberse adentro de este enorme sistema educativo, es curioso identificar en los que
están adentro razones volátiles en sus respuestas del porque permanecen adentro,
en donde quedó la respuesta segura, la meta, los planes, los ideales y los sueños
que se alcanzaron, aquellas repuestas que no se dudaban y que dirigían la barca de
cada uno de los servidores del sistema educativo, aquí adentro se crece, se
evoluciona y jamás se deja morir la ilusión de los corazones que llegan a nuestras
vidas, cada uno, ciclo con ciclo, diferentes y ala vez tan iguales, reinventarse y ayudar
a reinventar cada vez que se requiera, no hay límites de intentos y tampoco
personas totalmente realizadas, siempre llegará algo nuevo que aprender.