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En  este  artículo,  analizaremos  la  relevancia  del  control  interno  en  el  desarrollo  de  una
          estructura  organizacional  sólida  y  su  impacto  en  el  control  fiscal  y  la  gestión  de  riesgos,

          aspectos  de  gran  interés  para  cualquier  compañía  que  busque  una  operación  eficiente  y
          responsable.


          1. ¿Qué es el Control Interno?


          El control interno es un conjunto de procedimientos, políticas y sistemas implementados por
          la administración de una empresa para salvaguardar sus activos, garantizar la precisión de la
          información financiera y operativa, promover la eficiencia operativa y cumplir con las leyes y
          normativas  aplicables.  Es  un  proceso  dinámico  que  debe  adaptarse  a  los  cambios  en  el
          entorno  y  al  crecimiento  de  la  organización,  asegurando  así  una  estructura  estable  que
          soporte su estrategia de negocio.


          Este sistema, aunque intangible, tiene un impacto directo y mensurable en la empresa, pues
          reduce  la  probabilidad  de  errores  y  fraudes,  facilita  el  acceso  a  información  precisa  y

          oportuna, y permite la toma de decisiones fundamentadas. Por lo tanto, el control interno es
          el  primer  paso  para  construir  un  marco  de  integridad  y  eficiencia  en  una  organización,
          otorgándole  una  ventaja  competitiva  al  afianzar  su  reputación  y  confiabilidad  frente  a
          clientes, socios y reguladores.


          2. Importancia en la Estructura Organizacional


          La implementación de un control interno efectivo comienza con el establecimiento de una
          estructura organizacional bien definida, donde las responsabilidades y roles están claramente
          delimitados y documentados. La existencia de políticas y procedimientos internos garantiza
          que cada área operativa de la empresa esté alineada con los objetivos estratégicos generales.
          En este sentido, un sistema de control interno contribuye a:


          Organización y Eficiencia: Permite una asignación óptima de recursos y establece procesos
          claros, lo que facilita la realización de tareas de manera ordenada y eficiente.


          Transparencia y Responsabilidad: Ayuda a crear un entorno en el que las responsabilidades
          son  claras  y  las  acciones  están  sujetas  a  revisión,  reduciendo  la  probabilidad  de  errores  o

          fraudes.


          Toma  de  Decisiones  Efectiva:  Proporciona  a  la  dirección  datos  precisos  y  relevantes  que
          respaldan una toma de decisiones informada.


          La  estructura  organizacional  debe  incluir  políticas  claras  en  áreas  fundamentales  como
          finanzas,  operaciones,  recursos  humanos  y  ventas,  cada  una  sujeta  a  procedimientos  de
          control específicos que aseguren su correcta ejecución. A su vez, la evaluación constante de
          estas  políticas  y  procedimientos  internos  permite  a  la  organización  identificar  áreas  de
          mejora y adaptar su estructura a las necesidades cambiantes del mercado.
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